A los pies de la Cruz
Hoy me postro ante tu Cruz,
cansada de andar, con los pies rotos, porque los caminos lejos de ti son
tortuosos. Sí… y solo cuando los recorremos y pasamos después a los tuyos,
podemos ver, vivir la gran diferencia.Sí, vengo con los pies rotos de
andar por el camino del poder: un poder que aleja a los otros, que nos hunde en
una soledad sin sentido. Un poder que realmente te deja solo, que no es capaz
de llenar la pequeñez del corazón.Vengo con los pies rotos. He
andado por el camino del tener y jamás experimenté tanto vacío teniéndolo todo.
Muchos se acercaban, pero siempre por interés… Yo pasé a un segundo plano y el
vacío se hizo inmenso, y nada de lo que poseía lo podía llenar.Vengo con los pies rotos de andar
por el placer y éste nunca llenó el vacío, sólo duraba unos minutos, pero en
cuanto pasaba se esfumaba dejando una nada que desesperaba… Y entonces el
placer ya no me servía.Ahora veo tus pies rotos, pero
con...


